Se presenta una demanda de mutuo acuerdo a la que se acompaña un convenio regulador, cuya aprobación se solicita del juzgado. Si hay menores y/o incapaces, interviene el ministerio fiscal dando su visto bueno y tras ello, siempre que no haya ninguna situación, que fiscalía considere perjudicial para el/la menor, se cita a las partes para la ratificación del convenio en sede judicial. Tras la firma de ambas partes, se dicta sentencia que aprueba el convenio propuesto de mutuo acuerdo.